Polo demais, eses textos están fotocopiados e a túa disposición desde o mes de Decembro na túa aula, no taboeiro. Pero se prefires imprimilos desde a páxina da CIUG, podes. ¿Como? AsÍ:
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- Buscas o rectágulo correspondente a "Filosofía", e dentro del premes onde podes ler "Máis información".
- E agora sobre a palabra "Textos".
- Entonces buscas "Agostiño" (despois de Aristóteles): aí tes os textos, que deberás atopar un por un, e imprimir un por un.
Os seguintes textos que haberá que imprimir serán os do Tema 4 (Maquiavelo), pero NON os dos autores que verás entre Agostiño e Maquiavelo. Eses nós non os escollimos, ¿de acordo?
1 comentario:
Resumen de “ Los Teólogos” de Borges .
Con la llegada de los hunos al Imperio Romano se destruyeron importantes manuscritos relacionados con los cristianos. Pero un libro “Civitas Dei” fue conservado, dicho libro contaba que Platón entendía que con el paso del tiempo volverían a ser como antes (visión circular de la historia). El libro fue venerado, pero su autor solo mantuvo esa teoría para poder probarla más claramente.
Un siglo después, Aureliano de Aquilea se enteró de que en las orillas del Danubio, la secta de los monótonos creía que la historia era circular, frente a la concepción lineal de la cruz (católica). Juan de Panonia tenía intención de contradecir dicha herejía. Aureliano rechazó ambas cosas , pero pensó que la tesis circular era demasiado absurda para que llegase a ser un grave riesgo. Lo que más le dolía era la intervención de Juan de Panonia pues le guardaba rencor por haberse metido en su especialidad, tiempo atrás. Decidió concentrarse en combatir las ideas de los monótonos, para adelantarse a Juan en la impugnación de la herejía. Enfrascado en la idea de inventar injurias olvidó el rencor.
Denunció lo escandaloso de que para los monótonos la palabra de Dios no tuviese ningún valor. Días después recibió un fragmento del texto de Juan en el que se exponía que el tiempo no devuelve lo que se pierde sino que la eternidad lo guarda para la gloria. Parecía escrito por varios hombres, universal.
Aureliano se sintió humillado, pero el rencor hizo que enviase su trabajo a Roma sin cambiarlo.
Juan juzgó a los monótonos por sus errores y uno de ellos, Euforbo fue condenado a la hoguera. A partir de entonces volvió a defenderse el tiempo lineal, pero Aureliano continuaba su batalla secreta con Juan. Ambos tenían los mismos intereses, pero Aureliano se centró en superar a Juan.
Los dos apoyaron las mismas tesis, pero pronto surgió una nueva herejía, procedente de Egipto se dijo que habían invertido los crucifijos y las imágenes del señor se sustituían por espejos. Los herejes recibieron varios nombres pero Aureliano los llamaría Histriones y ellos lo adoptaron. Muchos Histriones buscaban la perfección por sus medios y para ello se sometían a sacrificios, maldecían al dios cristiano y a las divinidades de su propio panteón. Influidos por los monótonos afirmaban que todo hombre era a la vez dos hombres y que el verdadero estaba en el cielo. Mientras uno hacía una cosa el otro hacía lo contrario y solo se juntarían en la muerte. Defendían que el justo debe eliminar los actos infames para acelerar la llegada del reino de Dios. Los herejes de la diócesis de Aureliano defendían que el tiempo no tolera repeticiones. Aureliano mencionó esta herejía a las autoridades romanas, después escribió una frase pero se dió cuenta de que pertenecía a “Adversus Annulares “ y explicó que pertenecían a otro hombre. Le hicieron confesar que se trataba de Juan y fue juzgado por opiniones heréticas. Juan no se retractó porque pensaba que esto suponía apoyar a los monótonos y fue condenado en la hoguera. Con la muerte de Juan, Aureliano se sintió aliviado del rencor que había sufrido durante toda su vida. Buscó la soledad para comprender su destino.
En una choza de un monasterio rodeado por la salva, un rayo incendió un árbol y Aureliano murió del mismo modo que Juan.
Finalmente, Aureliano conversaría con Dios en el reino de los cielos y este le confundiría con Juan. Aunque lo correcto sería decir que Aureliano, una vez muerto se dió cuenta de que Dios le consideraba a él y a Juan la misma persona.
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